Los mensajes de correo pueden incluir archivos adjuntos, como los documentos de procesamiento de texto, hojas de cálculo, texto sencillo, archivos ZIP comprimidos, imágenes, aplicaciones ejecutables y cualquier tipo de archivo que se encuentre en el ordenador del remitente. Verás un clip al lado del asunto de los mensajes que incluyen un archivo adjunto.
Algunos tipos de archivos, como las imágenes JPEG o los documentos de sólo texto, pueden abrirse en prácticamente cualquier ordenador. Otros archivos, como los documentos de Microsoft Word, deben usar el mismo programa en el que se crearon para poder abrirlos.
Al recibir un mensaje con archivos adjuntos, puedes hacer doble clic sobre el archivo en el encabezado del mensaje para abrirlo. Se abrirá un cuadro de diálogo pidiéndote si quieres abrir el archivo o si lo quieres guardar en el disco primero.
Si decides abrir el archivo adjunto, deberás tener la aplicación relevante en tu ordenador para poder leerlo.
Si decides descargar el archivo adjunto, se abrirá el cuadro de diálogo Examinar. Selecciona la carpeta apropiada y guarda el archivo. Podrás abrir el archivo después sin tener que usar el programa de correo.
Nota: Los archivos adjuntos pueden eliminarse desde tu mensaje de correo electrónico. Al hacer clic en Eliminar todos los archivos adjuntos, se eliminan los archivos del buzón de correo. Al eliminar un archivo adjunto, se elimina inmediatamente de tu buzón de correo.
Posiblemente tengas la opción de ver los archivos adjuntos en HTML. Esta opción te permite abrir el archivo adjunto incluso si no tienes instalado el programa correspondiente en tu ordenador. Pulsa en ver como HTML para ver su contenido. El administrador del sistema habilitará esta prestación.
Los virus informáticos se pueden transmitir mediante los archivos adjuntos. Se considera una práctica estándar que los administradores de correo implementen filtros antivirus para los mensajes entrantes y analicen los ordenadores personales en busca de estos virus. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que no se detecten todos.
En el caso de los virus que se envían por correo electrónico, la mayoría se activa cuando se abre o se visualiza el archivo adjunto en el que está incluido. Muchos de estos virus se propagan mediante las entradas en las libretas de direcciones de los usuarios. Por lo tanto, recomendamos que tengas cuidado al abrir archivos adjuntos incluso si provienen de remitentes conocidos.